Las autoras, partiendo de su experiencia en el terreno de la Salud Mental y de la Educación pretenden plasmar la visión caleidoscópica que nos ofrece la adolescencia.
La adolescencia es un largo periodo de cambio y transformación. No tiene un comienzo brusco ni un final completo. Al igual que los límites de inicio son difusos, también lo son los de terminación y, en algunos aspectos, puede que no termine nunca.