La fotografía es una disciplina tan apasionante como amplia. Es arte, pero a la vez técnica, es objeto, es representación, profesión y otras muchas cosas. Y algo similar ocurre con sus funciones: igual nos documenta un hecho, nos presenta a una persona o nos permite hacer una crítica o reivindicación, que nos ayuda a curar heridas, a inventar otros mundos o a mantener vivo un recuerdo.