El diseño de las tareas ha tenido en cuenta aspectos clave para la adaptación de intervenciones a las personas mayores, entre ellos, que las tareas tengan carácter significativo y cotidiano para los participantes, que se adapten a las particularidades perceptivas y motrices del envejecimiento, mediante ejecuciones que no se vean comprometidas por el enlentecimiento en el procesamiento que afecta generalmente al envejecimiento normal, y que impliquen las relaciones sociales y el sentido lúdico para incrementar la motivación.