SINOPSIS
Y aunque el deseo de muchas personas sea, quizás, tener las habilidades para aprender a comunicarnos con ellos, la realidad es que estamos bastante lejos de hacerlo. De lo que no hay duda es de que los animales se comunican. La ecología del comportamiento lleva casi un siglo mostrando que el curso de la evolución ha ido modelando esta suerte de interacción social en las formas más variopintas: colores intensos, sonidos armoniosos, gestos desafiante.