SINOPSIS
Para desarrollarla, es necesario poseer una formación de base de calidad que nos permita conocer los diferentes trastornos que pueda presentar la población a la que vamos a evaluar, la heterogeneidad de los componentes de la evaluación y los diferentes métodos con los que implementarla. En el proceso de evaluación y diagnóstico, por lo tanto, el logopeda adquiere un nuevo papel, el de detective.