Las empresas e instituciones desarrollan sus actividades en forma de proyectos y su gestión siempre ha presentado importantes retos. Muchas veces se logran los contratos deseados pero se fracasa en su ejecución; hay desgraciadamente demasiados proyectos fallidos o que terminan con importantes retrasos, extra-costes y/o insatisfacciones del cliente por deficiencias en las prestaciones del producto o sistema. La formación de jefes de proyecto y de los profesionales que deban integrar sus equipos de trabajo sigue siendo un campo en el que hay mucho por mejorar.