La inteligencia laboral es la capacidad de navegar y prosperar en el entorno, caracterizado por la incertidumbre, la complejidad y el cambio constante. Para desarrollar esta inteligencia, es necesario trabajar en varios aspectos clave como el autoconocimiento y autodesarrollo, la gestión de la carrera y planificación profesional, la comunicación efectiva y relaciones laborales, la adaptabilidad y resiliencia, y el liderazgo y empoderamiento personal.