SINOPSIS
La reducción y el control de las emisiones de contaminantes a la atmósfera se ha convertido en una de las grandes preocupaciones mundiales. No en vano, una de las consecuencias más notables de la polución atmosférica es la globalidad de algunos de sus efectos. Por ejemplo, el reforzamiento del efecto invernadero natural de la Tierra, el agotamiento de la capa de ozono, la acidificación de las corrientes de agua superficiales, la eutrofización de ríos, lagos o embalses y la formación del smog fotoquímico.