Serge Latouche deconstruye metódicamente una ideología que es solo una hipoteca sobre el futuro. Nos recuerda que, por el contrario, ¡el proyecto de decrecimiento no es un regreso a la Edad de Piedra! Al cuestionar el productivismo y la filosofía del Homo oeconomicus, pretende establecer las condiciones para un cambio profundo en nuestro sistema de valores.