SINOPSIS
En este sentido, el Marco Común Europeo de Referencia de las lenguas conmina al docente a trabajar con las competencias clave para que el alumno sea un verdadero usuario de la lengua, siendo la competencia en comunicación lingüística una de ellas. No obstante, no es la única que debe ser considerada si lo que buscamos es que nuestros estudiantes lleguen a utilizar la lengua inglesa y no solo la estudien. Para alcanzar este objetivo, la autora propone la metodología Brid Kan, que nace del programa Bridge 21 y las estructuras Kagan. Esta metodología va acompañada de estrategias de aprendizaje activo, al tiempo que se encuadra en espacios de aprendizaje gracias a unas rutinas de trabajo específicas. Las pautas que aquí se describen ayudan a que el alumnado de secundaria rentabilice el aprendizaje de la lengua inglesa y proveen al profesorado de técnicas y herramientas de enseñanza efectivas.