A caballo entre la literatura, el periodismo y la comunicación audiovisual, muy distintos modos expresivos integran la palabra facticia contemporánea impropiamente llamada no ficción, cuya vocación mimética buscar dar cuenta, por vía testimonial o documental, de las realidades en curso. Facticia, porque es mimesis de intención veraz y veridicente proceder, pero mimesis al cabo; porque empalabra los hechos sociales (factum); y porque al hacerlo no se limita a referirlos, sino que les confiere hechura.