Sin duda, los sistemas financieros a nivel mundial en los últimos años han tenido cambios significativos y crisis profundas, que los han llevado a la situación actual, en la cual se comienzan a presentar señales negativas sobre el futuro de estos, después de haber superado parcial o totalmente la última crisis financiera que se dio en Estados Unidos a partir del año 2008 o la que se generó en Europa a partir del año 2010.