SINOPSIS
El lenguaje y, en general, la comunicación, requieren una compleja red neural que desarrolle una amplia diversidad de tareas interconectadas entre sí. Tal es su amplitud, que la mayoría de los trastornos neurológicos conllevan también alteraciones del lenguaje. Además, el lenguaje es un proceso altamente dependiente del aprendizaje, no solo de un idioma sino también de un conjunto de convenciones sociales. Todo ello ha propiciado el surgimiento de numerosas teorías explicativas desde múltiples perspectivas y la constatación de que el estudio del lenguaje tiene, todavía hoy, una serie de cuestiones por resolver.