Cuando te detienes a pensar que la vida tiene sus mecánicas y sus normas como cualquier juego, que nuestro cerebro tiene sus formas de funcionar con su propia lógica (aunque no lo parezca), es cuando empiezas a descubrir cómo jugar mejor. Luis nos ofrece un manual del jugador con explicaciones y metáforas para hacer el juego más digerible. También nos propone diferentes niveles de implicación en el proceso de cambiarnos a nosotros mismos para que practiquemos progresivamente.