El estudio de los yacimientos es muy particular en tanto que es invisible, complejo e imposible de medir directamente. La complejidad de los fluidos del yacimiento, junto a la complejidad del medio a través del cual fluyen, hacen que el modelaje de los procesos que ocurren tanto en el yacimiento como en la línea de transmisión a los tanques de almacenamiento se constituya en un reto tecnológico que exige las máximas capacidades de cálculo actuales.