El mutismo selectivo es un trastorno grave de la conducta que se inicia en la infancia y cuya característica esencial es que los niños que lo presentan evitan o inhiben de manera persistente el habla en situaciones sociales que inicialmente son específicas y que progresivamente pueden irse generalizando hasta terminar en el mutismo total, es decir, en la evitación o inhibición del habla ante cualquier persona y en cualquier situación.